Los inquilinos.

“Coman fruta..!” Nos decía mi madre y nosotros revoleábamos los ojos…”el choclo es para el que termina el puré de zapallo” repetía mientras pisaba la verdura del puchero de los lunes. Dudo que ella basara esa insistencia en estudios científicos o estadísticas concretas sobre el beneficio de las frutas y verduras en la dieta. Sin embargo, ella sabía que el consumo era bueno, (“… es donde están las vitaminas, así no se enferman!”). Debo admitirlo (que quede entre nosotros, por favor) ella tenía razón.

De lo que no sabía mi madre era de los inquilinos.

39 trillones (39,000,000,000,000,000,000!!) de microorganismos viven en nuestro intestino y la mayoría son bacterias. Al final somos más bacteria que otra cosa!

Esta microbiota compone un ecosistema perfectamente comparable a la selva Amazónica, en proporción y diversidad. Están íntimamente ligados a las funciones digestivas, lo que comemos los alimenta, por ende, si comemos siempre lo mismo, algunos grupos de microorganismos se multiplicarán y otros pasarán hambre, a riesgo de desaparecer. El problema es que los necesitamos A TODOS. En algunos casos, bacteria saludable como los probióticos procesarán los alimentos correspondientes para combatir la inflamación, en otros casos protegerán la mucosa que recubre el intestino por dentro y mantiene la impermeabilidad, de esta manera, las endotoxinas no se “cuelan” al torrente sanguíneo, lo que podría ocasionar enfermedades del sistema inmunológico, obesidad, enfermedades cardiacas, diabetes tipo 2, etc.

Estos inquilinos, además de representar el 70% del sistema inmunológico, también regulan nuestro metabolismo y nuestra respuesta a la insulina y los niveles de leptina y grelina (recuerdan las hormonas “culpables” en otra entrega de este blog?).

Por si fuera poco, también producen y responden a neuro-hormonas como la serotonina y la dopamina, ambas responsables del buen humor, el buen dormir y la función cerebral.

Las arriba mencionadas son algunas de las razones por las que debemos renovarles el contrato de alquiler. ?Cómo hacemos para “poblar” nuestro sistema con esta buena gente? 

Adivinaron: coman fruta! y verdura! Y la variedad es CLAVE. La idea es tener la mayor y mejor diversidad y para eso: la fibra.

La foto que acompaña este post tiene ya algunos años y es de la feria de verduras que los domingos se realiza, aún hoy, en la ciudad donde nací. Los compradores íbamos temprano, ya teníamos nuestros puestos preferidos, conocíamos a los productores y elegíamos lo mejor, local y fresco.

Los invito a buscar un Mercado con producción local, y de ser posible orgánica. En el lugar del planeta donde vivo ahora lo buscamos aquí: https://www.localharvest.org/csa/

El beneficio es para la salud individual y también para la comunidad.

Mientras tanto…háganle caso a mi mamá.

 

 Fuente: gran parte de la información en este post proviene del libro: “Fiber Fueled”, autor: Will Bulsiewicz, MD, MSCI

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