Cuestión de opciones
En algún momento (será cuestión de edad? , de madurez?), cuando la vida demanda un “paráte” y nos encontramos re evaluando el pasado y considerando un futuro, me he visto a mí misma como el único tripulante de un bote. Capitán único de un velero que aún no ve puerto, pero que seguro sólo obedece a mi rumbo.
Somos absolutamente los únicos responsables de nuestra visión de la Hoja de Ruta. Algunos contamos con GPS y otros con un simple mapa. Los elementos de navegación poco importan, lo que importa en nuestra habilidad para surcar este mar.
Nuestra salud, nuestro bienestar, es precisamente nuestra responsabilidad. Ya no es que la abuela me alimentaba muchos dulces, que mi madre no sabía cocinar o que nunca nadie me enseñó que la salud mental es tan importante como la física. En ese momento que descubres que vas sólo en el bote, que como viniste te irás y que las tormentas las navegas (o las esquivas) tú.
Entonces descubro que hay una manera de sentirse mejor y esa manera depende, en gran parte, de cómo elijo alimentarme, de cómo elijo mi perspectiva, mi método para conservar la paz y manejar el estrés. Yo decido si la explicación de mi médico me alcanza o necesito una segunda opinión. Yo elijo cómo nutrirme (y no la tele, la publicidad o la moda).
Los invito retomar la Hoja de Ruta, los invito a elegir el rumbo que nos haga sentir plenos, saludables y fuertes.
Soplan vientos de cambio…y el timón esta en nuestras manos.